Confiar en ti mismo y en tu sabiduría interior es uno de los pilares de la práctica. Es símbolo de responsabilidad por tu salud y bienestar. 

Cuando meditamos, nos hacemos un espacio de tiempo para observar nuestro momento presente y lo que trae consigo. 

Éste nos revela gran parte de cómo somos y qué actitudes tomamos con la vida. 

Cuando comenzamos a practicar mindfulness es importante ahondar en la confianza en ti mismo y en el proceso.

Asimismo, al confiar, podrás profundizar en el auto-conocimiento, un camino de intimidad contigo mismo donde es vital la confianza. 

A medida que confíes más en ti, se desplegarán más relaciones basadas en la confianza.

La confianza y tu cuerpo

Esta actitud es particularmente útil cuando practicamos yoga durante el entrenamiento de la consciencia. 

Confiar y abrirte a la escucha de tu cuerpo, de sus señales, limitaciones es una forma de cuidarte. 

Tener limitaciones no significa que te abandones a no superarte, significa escuchar cómo está tu cuerpo en el instante preciso en el que estás realizando la práctica.

Confía en tu cuerpo y tu cuerpo te enviará el mensaje y serás capaz de escucharlo. 

Es interesante resaltar cómo, sin saberlo, confiamos en que nuestro cuerpo funcione sin que tengamos que darle órdenes para ello. Confiamos en que la respiración sucederá, sin nuestra intervención. 

La confianza y los resultados inmediatos

Desarrollar tu confianza cuando practicas mindfulness y dar tiempo al proceso. 

Los guías, instructores o profes

Por un lado nos encontramos con diferentes instructores y maestras que enseñan diferentes formas de llevar adelante la práctica de mindfulness. 

Es importante que confíes en ellos, en las perspectivas que nos presentan y más importante es que confíes en tu propia sabiduría, entender que la persona a la que estás siguiendo o escuchando es una persona como tú que sólo ha caminado un camino que -tal vez- tú recién comienzas. 

Honra a tu persona y recuerda que el mindfulness es un camino de autoconocimiento y te ayudará a entender quién eres en verdad.

El proceso

Por otra parte, es probable que sientas que la meditación no está funcionando para ti. 

Aquí la confianza te ayudará a observar cómo esto es sólo una sensación y que es parte de un proceso, la práctica se gana con tiempo y empeño. 

Si esperas resultados inmediatos, esta no es tu práctica. 

Y por último, ser un poco escépticos o descreídos está bien pero si descrees de todo entonces no te embarcarás en nada. 

Confía un poco, si no puedes del todo, prueba y ve qué pasa por ti mismo.

Aprender a confiar en ti mismo en relación a la práctica de mindfulness

 

  • Observa las resistencias que sientes a nuevas ideas o actitudes. Es normal que cuando confiamos en algo (el proceso)  o alguien (tu capacidad de compromiso o tu instructor), los resultados serán mayores y la falta de compromiso disminuirá. 
  • Toma la decisión de practicar mindfulness cada día, sin importar que llueva, haga sol o no tengas ganas. Mantenerte fiel a tu decisión, te dará más fuerza y confianza en ti.
  • Recuerda traer compasión y paciencia a tu práctica. Esto es un círculo que se retro-alimenta.

  • Encuéntrate con otros a practicar y comparte las experiencias. Meditar con gente que tiene más experiencia, nos aporta claridad y aprendemos a confiar al darnos cuenta que lo que sentimos es, completamente, humano. A todos nos pasan, casi, las mismas cosas. 
  • Percibe los momentos en que te sientes vulnerables y tómalos con una actitud de aceptación, con curiosidad (nuevos ojos) y sin prejuicios (no juzgar). Al desarrollar la confianza en ti, te apoyas en tus recursos internos para afrontar cualquier tipo de situación.

En palabras del Dr. Elisha Goldstein:

“…Simplemente sentarse contigo mismo durante 5, 10 o 15 minutos (o más) y prestar atención a tu respiración o tu cuerpo es, para muchos de nosotros, un acto de vulnerabilidad. 

El hecho es que la mayoría de nosotros nos protegemos de estar solos durante todo el día, ya sea manteniéndonos ocupados en la actividad o manteniéndonos ocupados mentalmente.

Al hacer esto, construyes la confianza de que realmente puedes estar contigo mismo con lo que sea que esté aquí.

A través de la práctica y la repetición, el cerebro cambia y surge un nuevo pensamiento del crecimiento neuronal de que «Puedo manejar esto, todo estará bien”…»

Cuando aprendes a confiar más en ti, el camino de la vida es más liviano. 

Te ayuda a tomar decisiones más acertadas y más fácilmente. 

Mirar hacia dentro es una forma de empezar a aumentar la confianza en ti. 

Te espero en las prácticas gratuitas y talleres de fines de semana.